El médico dijo:
---Tiene la fiebre muy alta.
Instantes después la fiebre me ganó. Me dormí.
---Ya se durmió.
Dijo esta vez el médico.
Caí en un profundo sueño, en él fui a parar al interior de una gran nave industrial, iluminada por dentro con una tenue luz blanca. En el centro de esa nave, cuatro técnicos flanqueaban una enorme máquina. Una banda corría velozmente por entre los engranes de la máquina, al final de los engranes estaba un dispositivo óptico, proyectando lo grabado en la banda en una película de tres dimensiones, sobre una pantalla cuadrada sin fondo.
Al principio no me atreví a moverme, sólo me limité a observar la banda con detenimiento, la proyección de la película en la pantalla era muy interesante. Uno de los técnicos se me acercó. Sin decir nada apretó un botón. Lentamente, por un costado de la máquina, en un contenedor, cayeron unas fotostáticas. A una seña del técnico recogí las copias, después se fue al lugar de donde había venido.
Comencé a leer las copias con avidez. Rápidamente me di cuenta de lo que se trataba. Era la historia completa de mi vida hasta el momento en que el médico había dicho: ya se durmió.
Volví a mirar la película. Llegué a la conclusión de que en la banda estaba escrita la historia del universo desde el principio hasta el último momento y la máquina a base de darle vueltas no se cansaba de repetirla una y otra vez. Después me acerqué al dispositivo óptico, lo observé detenidamente. No era un dispositivo común y corriente como los que usan en el cine que sólo invierte la imagen, éste era un dispositivo óptico temporal, es decir, la banda corría del futuro hacia el presente, luego al pasado. El dispositivo convertía al futuro en presente en la pantalla.
Para mí ya todo era obvio. Fue como si el rayo de la inteligencia tocara mi cerebro. Es por eso que nunca le atinamos a la lotería, esto explicaba de una manera simplificada las leyes del azar, aquí la Mecánica Estadística y la Mecánica Cuántica pasaban a ser una simple constante.
---¿Por qué a veces alguien logra predecir el futuro?--- le pregunté a uno de los técnicos. Volvió a caer una fotostática en el contenedor, la cual decía:
"Cuando esto pasa es porque el suceso está entre dos máximos de probabilidad''.
La Física teórica ya no presentaba perspectiva alguna, la onda está con los experimentales, hay que fabricar un dispositivo óptico-temporal, pensé. Di media vuelta, caminé hacia la salida, un portero me hizo una reverencia, salí de la nave, abrí los ojos, había salido por fin del sueño.
---Ya despertó--- dijo el médico.
Querido lector, acaba usted de leer unas lineas que no han sido publicadas y, en el peor de los casos, a lo mejor ni van a ser escritas.
Se prohíbe la traducción de este articulo al Japonés.